Desde muy pequeños hemos escuchado la importancia de desayunar, nuestras abuelas y madres nos decían si no desayunas te vas a enfermar, y hemos crecido con este dato que vamos pasando de generación en generación. También a este dato se la ha agregado que luego de cierta edad si no desayunas incrementas tu grasa corporal poniendo así el metabolismo mucho más lento, ya que no le das energía al cuerpo para que realice las funciones del día.
Otras de las ideas que hemos escuchado es que las personas que no desayunan pasan el resto del día con hambre y por ende consumen más alimentos el resto del día con ansiedad y no cuidan la ingesta de los alimentos que consumen, por ende muchos de ellos sufren de sobre peso.
Ahora se escucha del ayuno, un nuevo descubrimiento de la ciencia, pero no tan nuevo para la espiritualidad, ya que fue una disciplina que algunas religiones practican. Pero se ha descubierto a nivel de salud que ayunar por algunos días por algunas horas trae muchos beneficios:
- Ayuda a la pérdida de peso, ya que facilita un déficit calórico que es necesario a la hora de querer perder peso.
- Aumenta el metabolismo para quemar calorías especialmente de la grasa corporal que quiere eliminar, saca la energía que necesita para funcionar de la grasa.
- Aumenta la quema de grasa incluso activa la expresión de genes para facilitar el transporte y la quema de grasa en el músculo.
- Aumenta la secreción de hormonas del crecimiento, esto puede contribuir a una mayor quema de grasa.
- Mejora la sensibilidad a la insulina, es buena opción terapéutica para personas con diabetes tipo II.
- Mejora el estado de ánimo y ayuda a disminuir el dolor en enfermedades crónicas.
- Disminuye el estrés oxidativo del envejecimiento y puede alargar la vida.
Saltarse el desayuno se le llama en la actualidad ayuno intermitente, y se logra contando entre 12, 16, o 24 horas de ayuno, luego se puede comenzar a comer. No es una dieta, es una manera de organizar tu vida.
Es importante que sepas que el ayunar no es para todo el mundo, y es siempre recomendable acudir a un especialista de la salud. Sería absurdo decir que un método es lo mejor para todo mundo. Si no tienes hambre en la mañana y prefieres ir al trabajo solo con un café, adelante. Si te levantas deseando unos huevos con jamón, buen provecho.
El ayuno intermitente es un método que se ajusta a la personalidad y estilo de vida de muchos: elimina el constante pensamiento de qué comer o no comer y permite relajarte al no pensar en comida todo el tiempo. Gracias a esto, muchas personas siguen con más facilidad una alimentación saludable que no involucra desayunar.
Al final del día, lo más importante es que escojas lo que más se acomode a tus metas y estilo de vida.
Lo que sí está claro es que el desayuno es opcional.
La decisión es tuya.
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